5 de enero de 2011

Desde mi soledad

Pero que hago con mi vida, ya nada me importa.
La verdad es que solo pienso en ti, cada hora, cada minuto que pasa.
Y estoy triste, porque no te tengo a mi lado.
Y estoy triste, porque te quiero para toda la vida, pero no sé nada de ti.
Pienso, con los ojos en lágrimas, que cada día que pasa, es un día desperdiciado.
Hoy no te he saludado, me alejo de ti.
Quizás no valgo tanto como para estar a tu lado, aléjate tú también.
Eso es lo más fácil que puedo hacer contigo, y a la vez lo más difícil.
Porque desde mi soledad te echo de menos.

Princesa ¿tú sabes lo que es amar?
No sé si es bueno o malo.
Puede que el amor esté unido al dolor, porque eso es lo que siento.
Me ilusiono y sueño, pero luego sufro y me lamento.
Ahora tengo miedo, y pienso que no tengo que estar contigo.
Porque si no puedo ni saludarte, no podré tocarte.
Pero, tal vez seas mi amor platónico.
Dejaré que el viento me guie, y el destino decidirá si mi amor por ti es tan intenso como para poder darte un beso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario